Juego macabro.
No me ames, la nueva película del director griego Alexandros Avranas nos relata una simple pero extraña historia sobre una pareja de clase alta que contratan a base de mentiras a una joven migrante para ser madre subrogada, pero sus planes son totalmente distintos a los iniciales.
Un relato muy extraño y a veces incómodo por la manera en que es contado, el filme es lento desde su inicio, sus actuaciones parecen casi sin expresiones y uno de los personajes desaparece de la historia de repente, mal ahí.
En lo personal la película es demasiado rebuscada y pretenciosa, no logra captar al espectador desde su inicio y por si fuera poco el final es un “¿Qué paso, de verdad ya terminó? Por fin”.
No le doy una buena calificación y al menos para mí no fue lo que esperé ver desde que me mostraron su tráiler, que por cierto tampoco cumple con su función de atraer al público a observar la cinta.
